1. Precalienta el horno a 170 °C con calor arriba y abajo durante 12 minutos. Inicia el engrasado de cinco moldes de 15-16 cm con un poco de mantequilla y cubre las bases con papel vegetal o mantequilla con un poco de harina para evitar que la mezcla se pegue.
2. Prepara un suero de mantequilla mezclando la leche con el jugo de limón, remuévelo y déjalo reposar unos minutos. Mientras tanto, en un recipiente amplio y hondo, tamiza la harina de trigo junto con la de maíz, la levadura química, la canela molida TERANA y la sal. Por otro lado, en otro recipiente bate el resto de la mantequilla y el azúcar durante unos tres minutos. Al finalizar, se obtendrá una mezcla suave y cremosa, en donde es esencial que no se noten los granos de azúcar.
3. Después, bate las claras de huevo hasta alcanzar el punto de nieve. Añade el suero de mantequilla y la esencia de vainilla para incorporar y seguidamente dejar en reposo un par de minutos. Luego, incorpora las mezclas de harina y de clara al recipiente con la mantequilla y el azúcar. En principio, la mitad de los ingredientes secos, después la totalidad de la mezcla de claras y por último, el resto de ingredientes secos. Revuelve con suavidad después de cada añadido hasta obtener una masa homogénea.
4. Divide la masa en cinco partes iguales, colocando cada una en un recipiente por aparte. Añade una pequeña cantidad de colorante en gel a cada uno de ellos: amarillo, rojo, verde, azul y morado. Vierte cada masa en los moldes de manera uniforme hasta el punto de no dejar grumos. Ingresa al horno que ya debe estar a 170 °C y cocina por media hora.
5. Para verificar que las mezclas estén al punto de cocción, introduce un cuchillo, por un lado, de la masa, sácalo y verifica que no tenga mezcla untada. Pasado el tiempo en el horno, espera unos minutos a que se enfríen un poco los moldes para desmoldar y monta cada piso de la tarta.
6. Mientras tanto, realiza el montaje del glaseado que deberá estar bien frío, Cuando esté bien firme introduce en una manga pastelera para iniciar el proceso de decoración. Finalmente, monta la tarta alternando capas de bizcocho y nata montada, formando un arcoíris con los colores. De igual manera, cubre la parte exterior de la tarta. En caso de querer que se vean las capas de colores, retira el exceso de nata de los laterales. Se recomienda guardar en la nevera hasta el momento de consumir, con el fin de conservar su textura.