1. Pon los tomates, el ajo y la cebolla a asar en una sartén hasta que queden bien hechos. Lo mejor es emplear una sartén antiadherente sin nada de aceite, ve dando la vuelta y tostándolos ligeramente por todos los lados. Reserva.
2. Cuando los tengas listos, ponlos en la licuadora y añade el agua, el ajo, la pimienta negra y sal, licúa todo bien.
3. En una olla, echa el aceite y vierte el producto de la licuadora. Lleva a ebullición, añade el chile chipotle y el agua, después deja a fuego bajo 12 minutos. Añade una cucharadita de epazote en hojuela. Remueve bien y deja hervir 1 minuto más.
4. Mientras tanto, corta las tortillas de maíz en juliana y ponlas en una sartén a fuego bajo para que se vayan dorando y quedando crujientes; pica también el queso y el aguacate.
5. Echa un buen puñado de tiras de tortilla fritas en cada plato. A continuación, sirve la sopa, cantidad suficiente para que empape todas las tiras de tortilla. Coloca unas pocas más encima, con el queso, el aguacate y un poco de cilantro fresco bien picado.
6. Una sopa deliciosa para comer como primer plato en cualquier celebración mexicana.